El Poder del Amor
Geometría Fractal
(clic sobre imagen para ampliar)
“No sé si estoy en la nada… lo que
sea me gusta”
……………………………………………………
El barco poseía un
alma sutil de una sustancia líquida, acuosa que según las circunstancias se
transformaba en hielo y otras en vapor conectándose con La Creación, fluctuado
en los tres estados; corruptible e imperecedera.
El barco estaba
anclado en el viejo puerto desde hacía tiempo pero había llegado el momento de
partir. El Capitán dio una vez más, la orden a los marineros de levantar la
pesada cadena y ancla para iniciar una travesía sin rumbo en la nada, por lo que ellos al ser informados y
desconociendo tan extraña orden, se negaron por temor a morir en esa
desconocida aventura, en la que se sentían obligados a desprogramarse de sus
creencias y desprenderse de viejos mandatos que formaron su trayectoria de
marines.
El Capitán se afirmó
ante ellos desde el Poder donde reside el Amor. Ellos obedecieron alimentando
pensamientos oscuros con miedos, que a algunos los paralizaba; al fin fue desanclado el
barco del viejo puerto, dejando un espacio vacío de aguas cristalinas, prontas
a servir a una nueva nave.
Desde su puente de
mando en la popa, el Capitán alzó sus brazos en actitud de triunfo y
agradecimiento ante la tan esperada partida.
Una gran pantalla con
sonido y en 3D, estaba situada en una de sus salas, en la que continuamente,
sucedían imágenes, textos y filmaciones, las cuales relataban la historia de la
humanidad y su inconsciente colectivo. Los marineros se hallaban profundamente
temerosos en la extraña aventura; el miedo les producía sufrimientos por lo que
consideraban estaban haciendo un sacrificio. El resto de la tripulación y el
jefe de cubierta acataron las órdenes sin oponer resistencia alguna.
El buque se fue
alejando del puerto, hasta entrar en mar abierto “sin rumbo en la nada ni brújula que lo guíe”.
El Capitán al mando,
en el Poder, cantaba una vieja canción marina mientras escribía en la bitácora
lo ya acontecido. El jefe de cubierta y el segundo y tercer oficial cumplían
con sus funciones cuando la situación lo requería.
El dios Neptuno se
ubicó delante de la proa con su tridente cabalgando las olas tempestuosas, en
señal de protección a la nave que navegaba sin rumbo.
A su paso el barco iba
dejando en el aire múltiples formas geométricas en Fractales, pensamientos amorosos
que se multiplicaban más rápido que la velocidad de la luz, coloridas
explosiones que semejaban fuegos artificiales.
Una bandada de
golondrinas se alineó a la izquierda y otra de gaviotas a la derecha en
acrobático vuelo, colaborando con el elemento aire.
Por los misterios del
mar una ballena se transformó en mojarrita.
Un grupo de delfines,
nadaban junto a los laterales, haciendo piruetas en el aire, a la
vez que emitían sonidos musicales que se expandían en ondas a modo de concierto
armonizando la vida de las especies en su hábitat.
El barco en su
navegación, se cruzó con una sirena solitaria, que en noche de plenilunio
enamoraba con su canto. Al amanecer se sumergía en el azul, acariciaba sus
perlas y se vestía con ellas. Subía a la superficie y respiraba las brisas de
un nuevo día. La sirena ha visto el barco sin rumbo y lo sigue... danzando
sobre la estela que va dejando el barco.
Una ballena
embarazada, nadaba delante del barco sin rumbo (ella creía dirigirlo).
El barco con sus luces
de neón, iluminaba el océano por las noches.
Dos sirenas moribundas agonizaban en plenamar. El Capitán lanzó redes rescatándolas de las aguas para sanarlas, las subió al barco, les dio a beber de su poción mágica, -la misma que utilizan los Chamanes. Ellas recuperadas y sonrientes, de un salto se lanzaron al mar nadando hasta la profundidad para sentirse vivas nuevamente; sus escamas se iluminaron con luces de neón.
Dos sirenas moribundas agonizaban en plenamar. El Capitán lanzó redes rescatándolas de las aguas para sanarlas, las subió al barco, les dio a beber de su poción mágica, -la misma que utilizan los Chamanes. Ellas recuperadas y sonrientes, de un salto se lanzaron al mar nadando hasta la profundidad para sentirse vivas nuevamente; sus escamas se iluminaron con luces de neón.
Algunas especies
marinas del espíritu de la naturaleza, comenzaron a seguir al barco sin rumbo,
al cual lo sentían como uno más de ellas. El Capitán, fumando su pipa, las
contemplaba con admiración, sintiéndose parte de la misma.
Un pulpo le mostró sus tentáculos en señal de abundancia y augurando una próspera travesía.
Un pulpo le mostró sus tentáculos en señal de abundancia y augurando una próspera travesía.
La ballena embarazada
abandonó la ruta de la nave y se dirigió a mares templados a parir su cría.
Unas pocas nubes
blancas que parecían algodón se
mostraban en un cielo diáfano, por lo que el sol iluminaba con sus cálidos
rayos de fuego. De vez en cuando, algunos nubarrones negruzcos y fríos se
encontraban al paso del barco, traspasando éste fuertes tormentas.
En la popa descansaba
el Capitán, cuando se hizo presente el fantasma de un anciano pescador
emigrante que había vuelto a su terruño, a morir en paz en su casa natal entre
mar y montañas. El Capitán le dio la bienvenida y lo acompañó a partir, hasta
ver que se elevaba fundido en una inmensa luz blanca a lo alto, perdiéndose en
el cielo.
Un cardumen de peces
naranjas acompañaban a la nave ya que su misión era proteger el tesoro de los
posibles depredadores, el “Oro que
portaba el barco custodiado por un Guerrero”. El Capitán era el único que
podía acceder al tesoro y sabía de su existencia.
El barco estaba
pintado con todos los colores cálidos y fríos en armonioso equilibrio. Parecía
una pintura abstracta en movimiento, compuesta por líneas rectas y orgánicas,
figuras corpóreas, mándalas y flores. Al navegar brillaban líneas doradas y
cobrizas recortando espacios asimétricos.
La eslora de un azul
cerúleo con olas pintadas de turquesa, que a veces se hacía transparente como
cristal, pudiéndose ver la profundidad del mar con su maravillosa flora y
fauna, tan rica en colores como el mismo barco.
Su mástil no poseía
bandera como símbolo de libertad.
Elsa Gillari
Copyright
Comentario de Ariel sirena:
ResponderEliminarAriel sirena diciembre 30, 2014
Como ya más o menos sé por dónde va este barco y conozco bastante sus aguas, me siento a gusto entre estas tus letras y te voy a seguir en la travesía. Además siempre nos queda mucho por aprender y es lo que pretendo. Excelente!! La sirena con piernas.
Qué decirte, Elsa, creo que con este relato fantástico, pintaste la mejor de tus obras. Me encantó, felicitaciones, felicidades y besos
ResponderEliminarGracias Myriam, lo mejor para vos querida, un beso.
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