Tenía un corazón, pero,
de tan roto que estaba,
lo tuve que quitar para repararlo.
Lo estoy armando de nuevo,
ya cosí sus pedacitos
con fino hilo de oro blanco.
Ahora, con suaves pinceles y
usando pigmentos naturales
estoy pintándolo con veladuras
para que se sienta amado,
para darle lo que no le dieron
ya que en cada pincelada
le quito una pena de tantas,
en cada veladura... con ternura
lo acaricio.
Al final
para terminar de restaurarlo
como pieza de arte
le pasaré betún de judea
mezclado con cera
lo frotaré muy fuerte con trapos
viejos
hasta devolverle su brillo,
cuidando, que las veladuras
no le hayan quitado su esencia.
(así me lo pidió)
Interpretación libre basada en el
libro "Veladuras" de María Teresa Andruetto
Imagen Geometría Fractal: "Quedó
un espacio vacío"
©Elsa Gillari
Noviembre 17/2019
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